El martes el presidente Xi Jinping visitó esta ciudad de 11
millones de habitantes, donde desde el 23 de enero estaba prohibido entrar y
salir para evitar la propagación de la enfermedad.
En la provincia de Hubei, de la que Wuhan es la capital,
muchas ciudades quedaron también confinadas. Unas medidas que paralizan la
actividad económica y las numerosas fabricas de esta región industrial.
Pero ahora las autoridades decidieron flexibilizar las
medidas desde que la cifra diaria de nuevos casos ha caído drásticamente, lo
que llevó a decir a Xi Jinping que la epidemia está “prácticamente contenida”.
El martes se autorizó a algunos habitantes de la provincia
a desplazarse si cumplen ciertas condiciones.
Por su parte el gobierno de Hubei anunció el miércoles que
las empresas de Wuhan que producen bienes y servicios de primera necesidad para
la población y los hospitales, podrán volver a trabajar.
Esta categoría de empresas incluye compañías del sector
médico (equipamiento, medicamentos, material de producción) y servicios
públicos (gas, electricidad, calefacción, tratamiento de residuos).
También podrán volver a trabajar las empresas del sector de
la alimentación (supermercados, producción de cereales, carnes, frutas y
verduras) o de producción agrícola (semillas, fertilizantes, pesticidas,
alimentos para animales).
Por otra parte los transportes de pasajeros por avión,
tren, coche, barco y autobús podrán “reanudar progresivamente” su actividad en
las zonas poco afectadas, indicó el gobierno de Hubei.
Las autoridades de la provincia ya anunciaron el martes el
levantamiento parcial de las restricciones para desplazarse de los habitantes,
que hasta ahora no podían salir de sus localidades.
La mayoría de personas, exceptuando en Wuhan, podrán ahora
desplazarse en el interior de Hubei a condición que estén sanos y que no hayan
estado en contacto con un enfermo confirmado o sospechoso.
Esta provincia concentra la mayoría de casos (84%) y de
fallecidos (96%) provocados por el nuevo coronavirus en China. El coronavirus
contaminó más de 81.000 personas en todo el país, con más de 3.100 muertos.