El
descubrimiento fue realizado en el marco de un proyecto de cooperación
internacional denominado “Search And characterIsatioN of Transiting EXoplanets”
(SAINT-EX), en el que participaron los doctores Romina Petrucci y Emiliano
Jofré, ambos investigadores de CONICET en el Observatorio Astronómico de
Córdoba, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba.
El trabajo
de investigación se llevó adelante utilizando la técnica de tránsito, que
consiste en medir de manera continua el brillo de la estrella. Si uno o más
planetas se encuentran orbitándola, eventualmente se interpondrán entre ella y
la Tierra. Y cuando esto ocurre, bloquean parte de la luz y disminuye el brillo
del disco estelar. Esa reducción de la luminosidad es lo que se conoce como
“tránsito” y a partir de su intensidad es posible inferir el radio relativo de
los planetas.
“El hallazgo
es importante por dos motivos. Primero porque los tamaños de los planetas
descubiertos en este sistema permiten poner a prueba algunas de las teorías
sugeridas sobre la formación de planetas pequeños; y segundo porque constituye
el primer resultado científico del telescopio SAINT-EX”, explica Petrucci.
El sistema
TOI-1266
La secuencia
de eventos que finalizó con el hallazgo comenzó a fines de 2019, cuando la oficina
científica de la misión espacial “Transiting Exoplanet Survey Satellite” (TESS)
emitió dos alertas sobre dos posibles candidatos a planetas alrededor de la
estrella enana roja TOI-1266.
La misión
TESS tiene como propósito buscar señales de tránsitos producidas por planetas
pequeños alrededor de las estrellas más brillantes del cielo. Sin embargo, la
resolución espacial del satélite no es lo suficientemente precisa para
confirmar si las señales encontradas provienen de planetas o estrellas. Por ese
motivo, se vuelve imprescindible el monitoreo y seguimiento desde Tierra de los
objetos candidatos.
A comienzos
de 2020, el telescopio SAINT-EX observó un tránsito completo y uno parcial de
los posibles candidatos planetarios alrededor de la estrella.
Estas
observaciones, en combinación con datos fotométricos de otros telescopios en
Tierra, datos espectroscópicos e imágenes de alta resolución permitieron
confirmar la naturaleza planetaria de ambos cuerpos y comprobar que,
efectivamente, se encuentran orbitando la enana roja TOI-1266.
De los
planetas descubiertos, el que se encuentra más cercano a la estrella se
denomina TOI-1266b y es un Sub –Neptuno: posee casi 2,5 veces el diámetro de la
Tierra, un tamaño de 13 masas terrestres y realiza una vuelta completa
alrededor de la estrella cada 11 días aproximadamente. El otro, conocido como
TOI-1266c, es una Súper-Tierra que se encuentra más alejada de la estrella.
Tiene un tamaño de 2,2 masas terrestres, su diámetro es 1,6 veces el de la
Tierra y demora alrededor de 19 días en dar una vuelta completa a la estrella.
“Además de
participar en el análisis y discusión de los resultados, mi trabajo específico
consistió en el planeamiento de las observaciones donde se genera –cada noche y
de manera automática– una serie de archivos en un formato específico, que
contienen información sobre las estrellas que queremos observar”, apunta la
investigadora.
Estos
archivos son leídos por una computadora conectada al telescopio, que lleva a
cabo la observación de manera robótica y casi completamente autónoma. “Mi
contribución fue desarrollar el código que prepara los archivos con la
información de la estrella para ser leída luego por la computadora conectada al
telescopio. Emiliano Jofré, en tanto, llevó adelante parte de la caracterización
estelar de la TOI-1266, con datos espectroscópicos de alta resolución”,
completa Petrucci.