La palabra tiene tres definiciones: una como “acción y
efecto de confinar”; otra referida a su aplicación penitenciaria (” Pena por la
que se obliga al condenado a vivir temporalmente, en libertad, en un lugar
distinto al de su domicilio”); y la aplicable a la pandemia: “aislamiento
temporal y generalmente impuesto de una población, una persona o un grupo por
razones de salud o de seguridad”. El diccionario da además un ejemplo de su
uso: “El Gobierno decretó un confinamiento de un mes”.
La crisis sanitaria derivada de la pandemia de la COVID-19
es, sin duda, la protagonista del 2020 y las medidas implementadas para
frenarla han cambiado radicalmente nuestra forma de vivir y de hablar.
La Real Academia Española, en su más reciente actualización
del “Diccionario de la lengua española” (“DLE”) de noviembre del 2020, ha
modificado la entrada de la voz “confinamiento” para ajustarla a la realidad
que millones de personas en todo el mundo han vivido con motivo de la pandemia
del SARS-CoV-2.
Asimismo, “confinamiento” es la mejor alternativa
frente al anglicismo “lockdown” para designar la reclusión forzosa de la
población en sus domicilios.
La ganadora ha sido elegida entre una lista de doce
candidatas en la que se encontraban otras palabras que han marcado el año
que termina. El listado de aspirantes a palabra del 2020 propuesto por la
FundéuRAE incluía además “coronavirus”, “infodemia”, “resiliencia”,
“COVID-19”, “teletrabajo”, “conspiranoia”, “(un) tiktok”, “estatuafobia”,
“pandemia”, “sanitarios” y “vacuna”.
Esta es la octava ocasión en la que la FundéuRAE elige, de
entre los más de 250 términos a los que ha dedicado algunas de sus
recomendaciones diarias sobre el uso del idioma, su palabra del año. La primera
de ellas fue “escrache”, en el 2013, y la siguieron “selfi” (2014),
“refugiado” (2015), “populismo” (2016), “aporofobia” (2017), “microplástico”
(2018) y los emojis (2019).
Fuente: INFOBAE