Según el informe del tercer trimestre del Observatorio de la Deuda Social Argentina, elaborado por la UCA, casi la mitad del total de trabajadores no hace aportes a la seguridad social.

La cifra es mayor en los trabajadores independientes o cuentapropistas, donde se registra 74,8% de personas sin ese beneficio. Este número está apenas por debajo del récord del 76,8%, que se registró en el 2015. Por su parte, entre los asalariados la cifra ronda el 29,6%.

De todas formas, este rubro no fue el único que registró subas en las últimas mediciones. La cantidad de trabajadores que se encuentran por debajo de la línea de pobreza también alcanzó la cifra más alta desde el 2010, llegando al 28,2%.

Un índice que, por el contrario, mostró bajas fue el del desempleo. Comparado con el 14,2% que se había registrado durante el primer año de la pandemia del Covid 19, en el tercer trimestre del año la cifra disminuyó a 9,1%.

No obstante, a pesar de que con incipientes mejoras en la economía y la reactivación de algunos sectores, se han creado nuevos puestos de trabajo, esto no es necesariamente una señal de mejora ya que el descenso trae consigo un aumento en el empleo precario. También, se le puede atribuir al “efecto desaliento”, por el que muchos desocupados deciden abandonar la búsqueda laboral ante las dificultades por conseguir trabajo y, de esta manera, quedan por fuera de la población económicamente activa.

En cuanto a las dificultades para conseguir empleos formales, el 42,1% de la población económicamente activa pudo acceder a un empleo con todos los derechos correspondientes. En tanto, 19,2% viven de changas, trabajos temporarios o programas de empleos con contraprestación, y 9,1% se encuentra desempleado. El restante 29,6% tiene un empleo regular precario, según detalló el informe.

Sumado a esto, desde el 2019 se registra una disminución en el poder adquisitivo de los salarios, que ya acumula el 7,4%. De esta manera, en el corriente año, el promedio de ingresos mensuales de los trabajadores fue de $50.534. Puntualmente, para el caso de los que gozan de un empleo pleno, el promedio fue de $68,973, mientras que para aquellos con empleo precario fue de $44.798, y para los subempleados, de $18.637.

Sobre esto, Agustín Salvia, director del Observatorio, comentó que “en el sector formal hay pocos empleos nuevos, con salarios que poco acompañan la inflación o van a la baja” y añadió que: “En el segmento informal se recupera más el empleo, pero golpea más la inflación”.

Así, en pos de un desarrollo de la economía, Argentina debería crear 6 millones de empleos en los próximos 10 o 15 años y avanzar en reformas estructurales, tributarias y político-institucionales, concluyó el informe.