La
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO,
por su sigla en inglés) declaró en 2016 el Año Internacional de las Legumbres
para concienciar a la población sobre las ventajas de estas semillas como parte
de una dieta nutritiva, saludable y sostenible, promocionando su cultivo y su
consumo.
Un año
después, se fijó el 10 de febrero para celebrar el Día Mundial de las Legumbres
porque además de los beneficios de su consumo, tienen importantes beneficios
para la agricultura y el ambiente: son cultivos que favorecen a la
sostenibilidad del planeta y contribuyen a mitigar el cambio climático,
mientras que como fijadoras de nitrógeno mejoran la fertilidad del suelo y
consumen menos agua en comparación con otras fuentes de proteínas.
Las
legumbres forman un grupo de alimentos muy nutritivo y con un gran potencial ya
que son fuente de fibra y ricas en nutrientes, contienen alto contenido en
hierro y zinc y bajo índice glucémico, aportan vitaminas del grupo B, dan
saciedad y no tienen colesterol ni gluten.
En la
Argentina el consumo es muy bajo, apenas alcanza los 800 gramos al año por
persona, según datos pertenecientes a un informe de julio de 2021 del
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Los
especialistas coinciden en que las legumbres son sabrosas, fáciles de preparar,
gastronómicamente versátiles y se conservan muy bien, mientras que además
tienen la característica de dar saciedad, aportar textura y, al no poseer un
sabor diferencial, pueden ser utilizadas en preparaciones tanto dulces como
saladas.