El Dr.
Enrique Casanueva, docente de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la
Universidad Austral y médico consultor del Servicio de Infectología Infantil
del Hospital Universitario Austral realizó el siguiente análisis:
"La
aprobación de la vacuna Qdenga en Argentina aporta una nueva herramienta a fin
de evitar los casos graves y reducir la hospitalización por dengue. La vacuna
puede utilizarse en todas las personas mayores de 4 años, hayan cursado o no
previamente la enfermedad. No está autorizada su uso en embarazadas y durante
la lactancia o personas con inmunodeficiencias".
"Es
importante destacar que la vacuna sola no es suficiente y que debemos continuar
con el control y eliminación de criaderos de mosquitos, así como evitar sus
picaduras y emplear métodos de aislamiento vectorial".
"La
medida urgente es controlar los criaderos de mosquitos. Para eso es necesario:
Vaciar piletas y recipientes con agua estancada, cacharros, macetas, marcos de
ventana, canaletas, juguetes. Colocar boca abajo recipientes vacíos.
Descacharrizar mediante la eliminación de latas, envases y objetos que no sean
de utilidad y puedan almacenar agua. Tapar recipientes que no puedan ponerse
boca abajo, como tanques de agua, piletas, etc. Mantener secas herramientas,
posa macetas y marcos de ventana. Cambiar el agua cada dos días de floreros y
bebederos. Limpiar y fregar bien fuerte los bordes de las piletas de
lona".
"Podemos
protegernos de las picaduras con la utilización de ropa clara y de manga larga,
y evitar la exposición en los horarios picos. Existen diferentes repelentes: El
DEET (N N-diethyl-m.toluamida) es ampliamente utilizado y la protección depende
de la concentración, protege al 10% durante 2/3 hs y al 25%, 6 hs. En los niños
se recomienda que no superen el 30% de DEET y no deben utilizarse en menores de
2 meses de edad. Los repelentes ambientales eléctricos deben estar a más de 1,5
metros de donde duerme el niño y se debe evitar aquellos que producen humo en
lugares cerrados".