Invitada por
el Instituto Técnico Adrián P. Urquía, la licenciada en psicopedagogía y referente
de la temática bullying María Zysman, disertó
para los alumnos, docentes y público en general.
La
convocatoria fue bajo la consigna "ESCUELA LIBRE DE BULLYING". Las
diferentes actividades planteadas comenzaron en el día ayer con chicos de quinto
grado a segundo año, luego una charla con padres y continúa con los alumnos de
los últimos años.
“Yo creo que
el encuentro de ayer fue muy movilizante para las familias, que les llegaron
los mensajes y hay que digerirlos, eso es lo que viene ahora”, contó la
licenciada en conferencia con la prensa.
Zysman
aseguró que vio “gente muy comprometida y para mí que viajo por todo el país y
veo distintas escuelas y distintas realidades, creo que el compromiso que estoy
viviendo acá es el primer paso como para realmente lograr espacios en donde la
palabra de los chicos y el sufrimiento de los chicos sea considerado en su
justa dimensión”.
El bullying genera mucha angustia en los padres cuando se
piensa que las escuelas no hacen nada, que los maestros no están capacitados. “Eso
no es real. Las escuelas hacen muchas cosas. Los padres esperan que la escuela resuelva
todo y a veces algunas cosas las pueden resolver las escuelas y otras cosas no
las pueden resolver las escuelas sin el acompañamiento de las familias”.
Frente a la
pregunta sobre cómo reconocer que un niño sufre estas situaciones, agregó que “El
chico que padece bullyng se apaga, se le va el brillo de los ojos, cambia su
conducta. Estos indicadores pueden ser por bullying o por otras cosas, por eso
hay que tomarlos con pinzas y hay que indagar cuando aparece el indicador. Puede dejar de dormir, dormir mucho, cambios
en la alimentación e irritabilidad, llanto desmotivado, cantidad de cosas que hacen
a un cambio del estado de ánimo general y empiezan a meterse muy para adentro.
Lo que yo más veo es que los chicos empiezan a bajar la mirada, no quieren
contar lo que pasa en la escuela, empiezan a justificar y justificarse”.
“Nosotros
tenemos que evitar que un chico sienta que es el responsable del hostigamiento
que recibe”, concluyó.