Cómo se venía anticipando, Neuralink, la empresa de chips cerebrales del multimillonario Elon Musk, recibió la aprobación para iniciar el primer ensayo en humanos de su implante para pacientes con parálisis. El visto bueno fue dado por un comité de revisión independiente.
El objetivo
del estudio es comprobar la seguridad y eficacia de la interfaz
cerebro-computador implantable e inalámbrica de Neuralink. Este permitirá a las
personas con parálisis controlar dispositivos externos con el pensamiento.
Según Neuralink, pueden participar en la prueba pacientes con parálisis por lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica.
La primera prueba se llama "estudio PRIME" (Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface, por sus siglas en inglés), se trata de un ensayo innovador de dispositivo médico en investigación para la interfaz cerebro-ordenador (BCI, por sus siglas en inglés) inalámbrica y implantable, y sus objetivos consisten en evaluar la seguridad del implante N1 y valorar su funcionalidad para "permitir a las personas con parálisis la posibilidad de controlar dispositivos externos con sus pensamientos".
Según
Neuralink, durante el estudio, se utilizará el robot R1 para colocar
quirúrgicamente los hilos ultrafinos y flexibles del implante N1 en una región
del cerebro que controla la intención del movimiento. Y una vez colocado, el
implante está destinado a registrar y transmitir señales cerebrales de forma
inalámbrica a una aplicación que decodifica la intención del movimiento.
¿Cómo es
el chip cerebral de Neuralink?
El chip
cerebral se implementará en el cerebro para conectarlo a un ordenador, de esta
manera, se mejorarán las capacidades humanas e incluso se tratarán enfermedades
neurológicas.
Si nos
adentramos en sus rasgos técnicos, el chip se llama N1, mide ocho milímetros de
diámetro, tiene pequeños cables que albergan electrodos y aislamiento, funciona
captando las señales eléctricas que se producen en el cerebro cuando la persona
piensa o hace algo y se comunica con un ordenador por medio de un dispositivo
inalámbrico que se coloca detrás de la oreja del paciente —así se puede enviar
y recibir información para controlar dispositivos externos o modificar el
funcionamiento cerebral—.
Funcionamiento
Concretamente,
Neuralink quiere que la BCI sea una tecnología capaz de restaurar o potenciar
funciones sensoriales o motoras que se hayan dañado o perdido por alguna lesión
o enfermedad. Asimismo, otros de los objetivos son:
Desarrollar
una interfaz cerebro-ordenador de alto ancho de banda que permita controlar
dispositivos externos con la mente.
Estudiar
trastornos neurológicos como el Alzhéimer, el Parkinson, la epilepsia, la
parálisis o la depresión.
Fusionar la
inteligencia humana con la inteligencia artificial para mejorar las capacidades
cognitivas.