Expertos del
Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar en Gotinga,
Alemania, lideraron un equipo internacional de astrónomos en el descubrimiento
de una imagen “espejo” de nuestro Sistema Solar con un exoplaneta con
similitudes a la Tierra.
El
exoplaneta hallado es KOI-456.04 o Kepler-160d que tiene menos del doble del
tamaño de la Tierra, pero orbita una estrella similar a nuestro Sol. La
estrella está a poco más de 3.000 años luz del sistema solar.
Hay que
recordar que 1 año luz equivale a es la distancia que recorre la luz en el
vacío en el lapso de un año. Dado que la luz se desplaza 299.792.458 metros por
segundo en el vacío, un año luz es una distancia enorme: equivale a
9.460.730.472.580,8 kilómetros.
KOI-456.04
se encuentra en una región y a una distancia adecuada de su estrella como para
que no haga demasiado calor ni demasiado frío, como ocurre en el caso de la
Tierra con respecto al Sol, con posibilidad de admitir agua.
Su estrella
anfitriona, llamada Kepler-160, emite luz visible mientras que las estrellas
centrales de casi todos los demás exoplanetas suelen emitir radiación
infrarroja, son más pequeñas y más débiles que el Sol y son enanas rojas.
Este pequeño
sol, Kepler-160, se descubrió hace 6 años y en aquel momento parecía solo tener
dos exoplanetas: Kepler 160b y Kepler 160c, donde la vida seria imposible por
sus altas temperaturas.
Pero además
revelan que las condiciones de la superficie en KOI-456.04 podrían ser
similares a las conocidas en la Tierra, siempre que su atmósfera no sea
demasiado masiva
a cantidad
de luz recibida de su estrella anfitriona es aproximadamente el 93% de la luz
solar recibida en la Tierra y su orbita anual es de 378 días, solo 13 más que
en la Tierra.
Se estima
que su temperatura media es de 5ºC en comparación con los 15ºC de la Tierra.
Sin embargo,
aun hacen falta confirmaciones ya que los científicos han determinado su
existencia a partir de alteraciones en las órbitas y el comportamiento de los
astros que le rodean.