La Cámara de
Diputados de la Nación aprobó, por amplia mayoría, el proyecto de ley por el
que se crea la Universidad Nacional de Río Tercero. Además, se aprobó la
creación de las universidades de Madres de Plaza de Mayo, en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, del Delta, la de Pilar y de Ezeiza, en la provincia de Buenos
Aires.
La creación
de la Universidad Nacional de Rio Tercero, se basa en dos iniciativas de
diferente signo político: la de Gabriela Estévez (FdT) y la de Gabriela Brower
de Koning (Evolución Radical).
Ambas
autoras coinciden en que la propuesta se hace eco de la demanda de la comunidad
de esa ciudad cordobesa, expresada a través de su Concejo Deliberante, de
avanzar en su creación con el objetivo de aportar a la reparación histórica de
sus habitantes como consecuencia del atentado de la fábrica militar de Río
Tercero en 1995.
El
Intendente, Marcos Ferrer, estuvo presente durante la aprobación del proyecto y
enfatizó: «Hoy es un día histórico, logramos la media sanción para la creación
de la Universidad Nacional para Río Tercero. Hace 28 años que luchamos por
VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN. Por los que ya no están, y por los que seguimos
luchando, la Universidad a un paso de ser una realidad» y agregó: «Como lo dijo
Gabriela Brouwer de Koning esto es por los que hoy nos faltan: Hoder, Romi,
Aldo, José, Laura, Elena y Leonardo. Por Coca, por Fabi. Y por toda mi ciudad.
Hay un enorme trabajo detrás de este sueño, gracias a todos los que lo están
haciendo posible».
Córdoba
tiene tres universidades nacionales, en Capital, Río Cuarto y Villa María,
además de tres regionales de la UTN (Universidad Tecnológica Nacional) en
Capital, Villa María y San Francisco. Algunas de esas unidades ofrecen carreras
descentralizadas en otras ciudades.
Desde el
municipio, y desde prácticamente todo el arco político e institucional que
avala la idea, se señala que además de la oportunidad en materia educativa, ser
sede de una universidad con presupuesto nacional implicaría una mejora clave en
materia de impacto económico y social en la ciudad.
Fuente: El
Manisero